“Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.” (Mateo 7: 13- 14)
Hay solo dos formas de terminar nuestra existencia terrenal, Jesús habló de ellas cuando dijo estas palabras: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.” (Mateo 7: 13- 14) Aquí él nos presenta:
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La puerta ancha y el camino espacioso que llevan a la perdición.
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La puerta estrecha y el camino angosto que llevan a la
Por ser la puerta ancha y el camino espacioso son cómodos de recorrer y muchos los toman. Y lo hacen sin considerar seriamente su destino final. Como escribió el sabio Salomón: “Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte.” (Proverbios 14:12) Pero Jesús también dijo “estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida” Él nos está enseñando que también hay vida en el destino final, si entramos por la puerta estrecha y seguimos el camino angosto. ¿Qué significa eso exactamente? Significa que el hombre perdido tiene que tomar la decisión correcta, aunque sea difícil e incómoda.
En otro momento, Jesús habló con términos similares cuando trató la misma cuestión de gozar la vida eterna con Dios: “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.” (Juan 10:9). Aquí Jesús se refiere a sí mismo como “la puerta”. Y en otro contexto, dijo a sus discípulos: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6). Jesús no es uno de los caminos o una de entre varias verdades o una elección entre otros guías para la vida. En cada caso, él es el único y exclusivo. Pablo escribió: “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.” (1 Timoteo 2:5). El apóstol Pablo también señala como único a Jesucristo: no es uno de varios mediadores, sino el único y exclusivo.
Esto significa exactamente lo que dice: si una persona espera pasar la eternidad después de la muerte con Dios, la fe en la muerte y resurrección de Jesucristo es el único camino que hace que ello ocurra. ¡Jesús es la única opción! Todas las demás alternativas son caminos a la perdición: amplios, llamativos, agradables, populares, quizás lógicos, pero equivocados.
En nuestros tiempos complicados es mucho más atractivo hacer elecciones fáciles y quedarse en terreno neutral. Pero si realmente queremos una vida que valga la pena necesitamos comenzar con Cristo, poniendo nuestra confianza en él y sólo en él. No hay otra opción que garantice el perdón inmediato de los pecados y un hogar eterno en los cielos. Así que comienza tomando la decisión correcta.
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