Sabes el número de segundos que tiene un minuto. Conoces cuántos minutos tiene una hora y cuántas horas tiene un día. Pero… no sabes cuántos días tendrá tu vida:

“Cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida?

Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo,

y luego se desvanece.” 

(Santiago 4: 14)

 

La niebla de tu vida salió por corto tiempo y se desvanecerá. ¡Hoy uno puedo estar vivo y en los próximos segundos irse a la eternidad! Tan solo recuerda aquellos que conociste que comenzaron el año y ya no están.

Recuerdo cuando era niño y luego un jovencito el tiempo no me parecía pasar tan rápido. Los días se me mostraban lentos, veía las semanas de un andar pesado y ni decir de los meses y años. Si, desde mi fresco punto de vista, el tiempo no acontecía como ahora. Lo imagino como un atleta de una carrera de resistencia que a medida que se acerca a la meta incrementa su velocidad. Bueno… la realidad es que los días siempre han tenido las mismas 24 horas, cualquier cambio que veamos solo se ha producido en nuestra perspectiva. Lo que sí es real es que el tiempo pasa y lo hace rápido.

¿Estás preparado para tu final en esta tierra? Porque tendrás un final y no sabes cuándo será.

¿Conoces a Dios de manera personal? ¿Es Jesucristo tu Salvador?

Si tus respuestas son negativas, recuerda que tu tiempo se te acaba. Arrepiéntete de tus pecados y recibe por la fe a Jesús como tu Señor y Salvador. Hazlo ahora.

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